La mayoría de las empresas cometen el error de pasar por alto la identidad verbal, bajo la creencia de que la identidad visual es el componente más relevante. En realidad, es un error no trabajar en la identidad verbal, pues esta es la encargada de transmitir los valores, la personalidad y el propósito de la marca.
Así que en este artículo te enseñaremos el por qué la identidad verbal es tan importante como la visual, de cómo lo que dices influye en la creación de una marca fuerte y bien posicionada.
¿Por qué es tan importante trabajar en la identidad verbal de tu marca?
Primero, ¿qué es la identidad verbal? Se trata de una herramienta del branding encargada de definir la manera en la que la marca va a transmitir sus mensajes al público. Nos ayuda a construir lo que contamos y la forma en que lo hacemos.
La identidad verbal se encarga de buscar un estilo de comunicación propio, original y alineado a las propuestas de valor y personalidad de la marca. En otras palabras, es el conjunto de textos que conforman el estilo de lenguaje que transmite tu marca en todos las comunicaciones. Nos ayudan a tomar decisiones sobre qué expresar y cómo hacerlo en relación con nuestra marca.
Las empresas que carecen de identidad verbal lo reflejan en una comunicación floja, muy estandarizada e incoherente, que no transmite ningún mensaje claro u oportuno para el cliente. La idea es que nuestros consumidores sientan que tanto lo visual como el texto emiten una percepción única y coherente de la marca.
Ahora bien, teniendo en claro su concepto, algunas de las razones por las que es fundamental trabajar en la identidad verbal son:
- Te ayuda a transmitir adecuadamente la personalidad, los valores y el propósito de la marca.
- Mejora el posicionamiento, la percepción y la reputación, ya que es decisiva al momento de atraer las miradas de tu público objetivo.
- Te ayuda a tomar decisiones a la hora de crear los contenidos y emitir comunicados.
- Aporta consistencia a la marca, refuerza la identidad visual y sonora.
- Te ayuda a elaborar un manual de Identidad Verbal que te facilitará la elaboración de textos que sean acordes a tu identidad de marca.
Claves de la identidad verbal de marca
1- Naming
Es el proceso de creación del nombre de la marca. Este es un paso clave para decidir la identidad verbal, pero tampoco vale la pena obsesionarse en encontrar el nombre perfecto. Lo primordial es que cumpla con lo básico: sencillo, fácil de recordar y corto.
El nombre empieza a cobrar sentido cuando los valores de la marca, la personalidad, la misión y la visión lo dotan de significado.
2- Tagline
El tagline es la frase que transmite la promesa y la propuesta de valor de la marca. Ayuda a reforzar el significado de la marca para la audiencia. Para definir tu tagline debes tener claridad sobre la promesa y propuesta de tu marca, luego trata de expresarlo de la forma más concisa y clara posible en una sola frase.
Tiene relación con el eslogan y el claim. El primero se define como la frase que acompaña la marca en relación con el producto que se ofrece, y el segundo se asocia a campañas publicitarias específicas.
3- Brand voice o voz
La voz es la extensión verbal de la personalidad de la marca. Es la manera en que la marca se expresa e interactúa con su entorno y sus clientes. Definir el tono de voz es importante para establecer el lenguaje con el cual se expresará la marca. Es un paso para desarrollar la personalidad, ya que marcará el imaginario que el consumidor se hace de la empresa.
4- Brand Tone o tono
El tono hace referencia a cómo se usa la voz en diferentes situaciones y ante distintas audiencias. Si trabajas en ello, podrás aplicar mejor la empatía con tu público. Según el tono de voz que escojas, definirás el alcance del valor del mensaje y, por lo tanto, el valor de la marca.
El principal objetivo es construir la actitud de marca y su manera de manifestarse.
5- Brand Style o estilo de marca
El estilo de marca es el conjunto de reglas sobre las que se construyen los mensajes. Está relacionado con los arquetipos y los rasgos de personalidad que definen nuestra marca. El principal objetivo del estilo es adquirir un lenguaje diferenciador y único, que se asocie únicamente con la personalidad de la marca.
Aquí tendrás en cuenta el uso de mayúsculas, abreviaturas, uso de vocabulario, etc. También está estrechamente ligado al uso de logotipos, tipografías e imágenes.